Con miras a participar en un curso nacional, las sopranos Karen López, Eimy Sánchez y Alba Cecilia Rivera; el bajo José Miguel Valenzuela, los barítonos Carlos Santos y Esteban Baltazar ejercitaron sus recursos vocales, escénicos y emocionales al enfrentar a una audiencia con su trabajo en pleno desarrollo.

La música inmortal de Franz Schubert, Piotrl Ilich Tchaikovsky, Charles Gounod, Wolfgang Amadeus Mozart, Giusseppe Verdi, Georges Bizet, Vincenzo Bellini, Arrigo Boito y Johann Strauss II permitió que el público disfrutara un amplio panorama del género operístico con estilos y escuelas como el clasicismo, romanticismo, bell canto, opereta y verismo.

El drama y el romanticismo estuvieron presente con “Gretchen am Spinnrade”, de Schubert y “I Capuleti e i Montecchi” de Bellini; la jocosidad con “Las bodas de Fígaro” de Mozart; la serenata “Vous qui faites l´endormie”, de la ópera “Fausto” permitió que tintes macabros pesaran en el ambiente e incluso hubo espacio para la exaltación en el aria “Uldino! Uldin!... Mentre Gonfiarsi L´anima... Oltre a quel limite” de la ópera “Atila” de Verdi.

Los jóvenes cantantes se emplearon a fondo, dejando lucir sus virtudes, y también, algunos aspectos por pulir rumbo a un concurso en el que serán evaluados al máximo nivel de exigencia.

Así, “Ópera, amores y excesos” se convirtió en una oportunidad para que el público porteño aprecie el alto nivel de preparación y competencia profesional que los alumnos de la Escuela Superior de Música y Canto tienen para desarrollar sus capacidades al máximo.